Consejos para correr en verano sin sufrir complicaciones | Blog de Running, Fitness, Sneakers y Estilo de Vida | Runnics

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30 Jul 2020

Con el verano llegan las altas temperaturas y en algunas zonas también el aumento de los niveles de humedad. Por este motivo, a la hora de practicar running es conveniente tener en cuenta algunos consejos que permitirán que los corredores puedan mantener sus rutinas de ejercicio sin sufrir ningún inconveniente ocasionado por el calor.

Llevar gorra o visera

Para luchar contra las altas temperaturas y un sol abrasador, lo mejor será llevar siempre una gorra o visera. De este modo, se protegerán tanto la cabeza como los ojos de los daños que puedan ocasionar tanto el calor como la luz solar. A la hora de escoger una visera de running, habrá que tener en cuenta aspectos como la transpirabilidad, la ventilación o si se ajusta perfectamente a la cabeza del corredor.

Beber mucha agua

Durante el verano es fundamental mantenerse hidratado, especialmente si se práctica algún deporte. Además, en el caso de los corredores, la hidratación es un aspecto fundamental en cualquier época del año, aunque durante el verano se vuelve primordial. Para salir a correr, no es recomendable beber mucha agua justo antes, sino repartir su consumo durante todo el día o en las horas previas. Asimismo, si el entreno supera los 30 minutos de duración, siempre habrá que llevar encima una pequeña botella para poder ir bebiendo.

Evitar las altas temperaturas

Durante los meses de más calor, es fundamental escoger adecuadamente las horas para salir a correr. En este sentido, lo mejor será evitar aquellos momentos del día donde el sol quema con más intensidad y optar preferiblemente por salir a correr a primera hora de la mañana o durante las últimas horas de la tarde o incluso durante la noche si se cuenta con zonas con buena iluminación.

Escoger la ropa adecuada

La ropa puede ser una gran aliada o una gran enemiga a la hora de hacer running, sobre todo en verano. Para mantener la temperatura corporal en unos niveles adecuados, será recomendable optar por ropa fresca y transpirable, preferiblemente de colores claros. Además, también es muy aconsejable utilizar siempre crema solar para evitar quemaduras que acabarán progresivamente dañando la piel.

Comprobar el índice térmico

A la hora de salir a correr, los runners no deben comprobar únicamente la temperatura, sino también el nivel de humedad. El índice térmico puede resultar de gran ayuda, porque combina la temperatura del ambiente con el porcentaje de humedad, reflejando con exactitud la sensación de calor que los corredores se encontrarán al salir al exterior. No solo hay que evitar las horas de mucho calor, sino también aquellos momentos del día con índices de humedad elevados.

Fortalecer y estirar

El entrenamiento no puede limitarse en ningún momento del año únicamente al running. Al contrario, previamente y con posterioridad es aconsejable realizar ejercicios para fortalecer y estirar. Además, estos también se pueden realizar durante otros momentos o reservarlos para las horas más tranquilas del fin de semana, por ejemplo. Igualmente, se pueden realizar en casa o en un espacio exterior, mejor si es con esterilla y preferiblemente a la sombra.

Esquivar las rozaduras

El aumento de sudoración provoca asimismo un incremento de las posibilidades de fricción y, por ende, de la aparición de rozaduras en diferentes partes del cuerpo. Para evitarlas, lo mejor será aplicar una pequeña base de vaselina en aquellas zonas más sensibles como, por ejemplo, los muslos, las axilas o los pezones en el caso de los hombres. En el caso de los pies, si estos sudan excesivamente durante el verano, puede resultar efectivo aplicar polvos de talco que al secar la zona eviten la aparición de ampollas.

Cuidar la dieta

Nuevamente este es un consejo clave durante todo el año, pero se vuelve especialmente relevante durante la época estival. Durante el verano, la fruta se vuelve una gran aliada, que hidrata al tiempo que refresca, sobre todo si se mantiene en el frigorífico. Frutas de temporada como el melón, la sandía, las cerezas, el melocotón o el higo aportarán a los corredores la fibra, las vitaminas, los minerales necesarios para hacer frente al calor.

Reducir el ritmo

Es probable que el calor obligue a reducir el ritmo del entrenamiento en algunos casos, lo que sin duda puede generar malestar en algunos corredores. Con todo, será importante aprender a bajar la intensidad para evitar dañar nuestro cuerpo. Correr a un ritmo más lento, realizar entrenamientos más cortos y menos fuertes o acortar el tiempo son algunos de los consejos que pueden ser efectivos hasta la llegada del invierno y las bajas temperaturas.

Escucharse a uno mismo

El cuerpo es muy inteligente, por lo que habrá que aprender a escucharlo. Identificar cuáles son sus límites y sus señales, llevará a los corredores a hacer prácticas deportivas más sanas y afines con las necesidades de su propio cuerpo. Además, durante el verano, también se deberá aprender a identificar los síntomas de un golpe de calor: las náuseas, los vértigos y mareos, la desorientación, el dolor de cabeza o el malestar general son algunos de ellos.  

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